Todos hemos tenido, tenemos y tendremos miedos que en mayor o menor medida bloquean nuestro desarrollo personal. Son los miedos más irracionales, aquellos anticipatorios, los que consiguen convertir nuestras vidas en un túnel más o menos estrecho, apartándonos de la vista de un horizonte de presente y futuro completo.

Son tres grandes bloques los que forman la ansiedad. Por un lado, los síntomas fisiológicos de ahogo, taquicardias, sudoración, nudo en el estómago, y un largo etcétera. Por otro, los pensamientos más irracionales basados en miedos y magnificados a través de consecuencias negativas. Y un tercer bloque conductual, centrado especialmente en la evitación.

Durante la intervención, nos centraremos en analizar, modificar y mejorar estos tres grandes bloques, siempre a través de un tratamiento personalizado ajustado a la situación social, personal y profesional del individuo.